La cotidianeidad se puede hacer literatura. Intento hacerlo. No prometo buen resultado.
viernes, 10 de febrero de 2017
REMINISCENCIA DEL AMOR
Hay pocas oportunidades en la vida de ver cristalizados sentimientos que tenemos la certeza de que existen pero que nunca vemos.
El platonismo sostiene que las almas, antes de nacer, se encuentran en un mundo ideal donde conocen las sensaciones, los sentimientos y los valores en su esencia verdadera que olvidan durante la existencia terrenal pero que pueden recordarse. Esto es la reminiscencia, el recuerdo de aquello que el alma trae de aquel mundo.
Uno de esos es el amor. Lo extraño es que en las almas de todas las personas el amor vive, pero son contadas las que pueden recordarlo.
Toda esta larga introducción tiene que ver con una historia que me contaron en la que lo platónico dejó de serlo. El recuerdo vivo de la esencia del amor.
Una pareja que transita la vejez decidió bifurcar su camino unido hace décadas. Los estereotipos no aprueban estas decisiones, pero ellos la tomaron. Ahora que lo pienso, eso es valentía pura, pero no viene al caso. Con el paso de los aňos, el hombre enfermó de algo complicado, que da ocas oportunidades, que se expande por el cuerpo como el imperio romano por el mediterráneo 30 siglos atrás.
La enfermedad lo llevó a una cama de una clínica y lo puso en esa situación de no saber en qué momento la existencia terrenal da paso a otra cosa, al regreso del alma al mundo ideal, al estadío antes de nacer.
Como toda persona grande, cuenta siempre las mismas historias, pero esa tarde especial todos le prestaban atención. En un instante, la nieta del hombre ( quien me contó la historia y por quien siento algo especial que algún día le diré , pero tampoco viene al caso) fijó sus ojos en los ojos de su abuela, la mujer de quién el hombre se había separado. Sus ojos. Sus ojos mostraban el amor puro, esencial, verdadero. Sus ojos brillaban como los ojos de una adolescente que cree en el amor eterno. Si expresión era la misma del momento en que se eligieron para siempre.
El amor existe. Dichosas las personas que pueden recordarlo.
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