lunes, 12 de abril de 2021

EL TIEMPO Y EL ESPACIO EN LA MOCHILA

 

Es increíble el efecto que provocan ciertos lugares sobre el animo …

Este es un breve relato sobre como una simple visita puede generar un temblor existencial en la mundanidad diaria.

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 Todo hacía presagiar un buen día. Se levantó temprano y miró por la ventana. Había sol, pero no hacía calor. El desayuno se da entre mates, frutas e insípidas tostadas de arroz. Escribe palabras sueltas mientras el barrio se despierta.

 Nuestro hombre se apresta a ir al trabajo; curiosa situación la de trabajar en una pandemia. Convivir con el stress y la sensación de utopía galeanezca, calificativo que se acaba de inventar.

 El perro espera ansioso la comida de la mañana. Nuestro hombre se la da, la moto arranca y enfila hacia otra jornada laboral.

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 Llega un mensaje. En tiempo de inmediatez y el semblante cambia. Ya no hay risas, sonrisas, charlas ni tranquilidad.

 Solo hay pensamientos extraños que se traducen en un peso que se siente en la espalda.

 Nuestro hombre termina su trabajo pandémico pero el tiempo y el espacio para él se han detenido en un punto, más bien, en un mensaje.

 Debe regresar, aunque sea por un tiempo (suspendido) muy limitado a un lugar al que no quiere.

 Hay lugares que se transformar en un Rubicón de aguas infinitas y de orillas invisibles, que suspenden tiempo y espacio, y duelen.

 Hay mochilas que se cargan en la espalda, hay lugares que mueven el interior y producen algo que debe ser vomitado en estas líneas …  

 Todo por un simple mensaje.

domingo, 4 de abril de 2021

PAREDÓN DE RESURRECCIÓN

 

Un hombre está parado frente a un paredón bajo el sol de domingo a media mañana.  Detrás de la estructura hay tumbar. Fuera del paredón (detrás de nuestro observador), hay una placita donde un grupo de chicos está jugando al básquet y más allá, un perro está oliendo el pasto que recién se ha secado.

 ‘’ Curiosa paradoja’’ piensa.

‘’Un domingo de pascua, de resurrección. Estoy parado cerca del límite entre la vida y la representación terrenal de la muerte. Todos los chicos que están disfrutando del día soleado mientras juegan básquet van a terminar detrás del paredón.

 Una vez allí, ninguno lo cruzará nuevamente, al igual que quienes ya están allí.

 ‘’ Domingo de resurrección, pero solo Jesús de Nazaret resucitó ¿vale la pena darle nombre a un día por un solo resucitado en la historia?’’

 Nuestro hombre sigue observando el límite que marca el paredón que separa la plaza de las tumbas; límite que, por el momento, no está dispuesto a cruzar, pero esa situación escapa a sí. Él está deseando jugar al básquet con aquellos chicos.

 ‘’Jesús fue un hipóstata ¿Qué habrá pensado y sentido desde su crucifixión hasta su resurrección? ¿Con quién habló? ¿A quién vió y qué hizo en esos 3 días de misterio?’’

 He aquí la importancia de la resurrección. Jesús ha transitado los 2 mundos, ha pisado los 2 terrenos e hizo un doble viaje. Nació, fue muerto en la cruz, resucitó y regresó a aquel mundo. El Cristo tiene un pie acá y un pie allá.

 ‘’Si’’ concluye nuestro hombre mientras emprende el regreso a su casa.

sábado, 3 de abril de 2021

EL PUENTE DEL LAGO

 


‘’ ¡Pan casero! ¡Donas!’’ grita el vendedor mientras transita la ciclovía circundante.

 ¿Habrá vendido algo? Si está allí una tarde de sábado de gloria es porque tiene demanda para lo que ofrece, pan casero y donas. Así funciona el mundo.

 Patos negros se mueven por el agua buscando su comida.

 Las personas en la orilla pasan la tarde entre mates y charlas ¿De qué estarán hablando?

 Por un extraño fenómeno acústico, las voces no se oyen, por lo que pareciera que hablan en silencio mientras mueven la boca y hacen muecas con sus caras. Lo que si se oye es un fuerte silbido llamador tras el cual un perro pasa corriendo. Parece que es cachorro.

  Niños y adultos están erguidos en la orilla del lago, cada uno con su caña de pescar en su mano esperando con paciencia infinita que las boyas se hundan en el agua por la que antes circulaban los patos negros, cosa que no sucede, y si lo hace es demasiado esporádico como para animarse a decir que hay pique. Los patos se adelantaron y parece que tuvieron éxito.

 Una persona cruzada de piernas observa estas escenas que se suceden ante sus ojos y escucha el sonido silencioso del atardecer. Está allí. Podría no estarlos sin ser testigo de todo lo visto y oído que de todas maneras ocurriría.

 El único testigo imperturbable es aquel puente que se divisa a lo lejos sobre una bifurcación del lago.