La cotidianeidad se puede hacer literatura. Intento hacerlo. No prometo buen resultado.
lunes, 18 de julio de 2016
TARDE DE INVIERNO
Un leve escalofrío en el cuello fue lo que lo despertó. Llegó a las 7 de la madrugada Casa de Piedra, un conocido nightclub de la Ciudad. Tomó unas copas de más tanto antes como en el lugar, pero no se alcoholizó.
Escalofrío en el cuello y congestión nasal. Así se despertó. Miró la hora. El celular marcaba las 12. No tenía resaca, pero estaba aturdido. Se levantó y fue al baño.El piso helado y el aire frío pegando en sus pies y torso desnudos, mas el agua helada de la canilla terminaron por despabilarlo.
Su madre lo invitó a comer y como no tiene nada en su casa, acepta, pero no lo pueden buscar, asi que decide ir en su bici. No tiene campera gruesa porque su abuela, que vive al lado de su madre, la arregló pero no la devolvió. Decide enfrentar el frío e ir en buzo, nada más. Volverá con la campera.
Se preparó, bajó la bicicleta por las escaleras y abrió la puerta. Día nublado y semi ventoso. El problema era la temperatura del aire. Polar. Dudó por un instante pero juntó fuerzas y empezó a pedalear.
A medida que avanzaba por las calles desiertas se le entumecían las manos y el frío se colaba por su cuello hasta su espalda.'' Tengo que pedalear y no pensar'' se dijo. El trayecto es largo y el cuerpo se tiene que calentar.
Piensa en su vida. Se vió pedaleando en el frío, solo. Invierno.
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